Siete de cada diez nefrectomías realizadas en HM Modelo logran conservar parte del riñón, un 25% más que la media habitual

Un estudio realizado por el equipo de Urología del Hospital HM Modelo, encabezado por el Dr. Daniel López, constata que en el 70% de las nefrectomías realizadas en dicho hospital ha sido posible conservar parte del riñón, una estadística muy superior al 45% que suele ser habitual en este tipo de procedimiento. Para la realización de esta investigación se han analizado las últimas 142 nefrectomías realizadas en HM Modelo. El Dr. Daniel López destaca que “el estudio ha puesto de manifiesto que la eliminación de la parte afectada es segura desde el punto de vista oncológico, permite preservar la función de la parte sana del órgano y reduce drásticamente la pérdida de un riñón por enfermedades benignas”.

El especialista en Urología del Hospital HM Modelo pone de manifiesto que es partidario de minimizar, siempre que sea posible, el impacto de la actividad quirúrgica en el paciente, siempre en un marco de seguridad que garantice el éxito de la intervención. “Es por eso que en los últimos 15 años todo el trabajo en cirugía renal ha sido exclusivamente a través de técnicas mínimamente invasivas. Y por eso también hemos querido analizar con detalle los datos de las nefrectomías realizadas en el Servicio, en parámetros como la estancia hospitalaria, la seguridad oncológica o la proporción de la cirugía parcial, que preserva el órgano, con respecto a la cirugía radical, que lo extrae por completo, sobre el total de cirugías por tumor renal”, apunta el Dr. López.

En este sentido, el especialista de HM Hospitales señala que el tamaño medio del tumor en las parciales fue de 2,9 cm, “casi exacto al medido en el TAC preoperatorio, lo cual habla bien de nuestros radiólogos” y de 6,9 cm en las radicales (6,4 cm en TAC). El pequeño tamaño de las lesiones en nefrectomía parcial, según explica el doctor, se explica porque la mayor parte de los diagnósticos son incidentales, en ecografías realizadas por otra causa y no por síntomas como dolor o sangrado como antiguamente, lo cual ha mejorado mucho el pronóstico de la enfermedad, ya que se trata mucho más precozmente.

Otro dato importante es que prácticamente en todos los casos de nefrectomía radical se halló cáncer de riñón en el estudio de laboratorio, pero esto no es así en las parciales; en estas, en torno a un cuarto de las lesiones fueron benignas (oncocitomas, angiomiolipomas e incluso algún tumor muy infrecuente como el adenoma metanéfrico), lo que respalda la tendencia a conservar el órgano como primera intención. Otro dato en esta línea es la ausencia de bordes quirúrgicos afectados, ya que en todos los casos la extracción de la zona afectada fue completa. “A pesar de esto, tuvimos 2 casos de recidiva (<1,5%), ambas tras nefrectomía parcial y ambas en ubicación distinta a la del primer tumor, que se trataron una de ellas con una nueva parcial, ya que era vital preservar el órgano, y la otra con nefrectomía radical”, señala el urólogo de HM Modelo.

Finalmente, el estudio pone el foco en los datos de la estancia hospitalaria, que son bastante constantes y superponibles a los de otros Servicios que también han cambiado la cirugía abierta tradicional por la de mínima invasión (cirugía endoscópica, laparoscópica y robótica). Así, la estancia postoperatoria media fue de 1,9 días en parciales y de 2,1 días en radicales, siendo en un 87% del total de los casos de 2 días. Además, el Dr. López concreta que “en el caso de nuestro Servicio, la estancia postoperatoria es muy similar a la estancia total, ya que la óptima coordinación entre los servicios de Admisión, el área quirúrgica y nuestro propio servicio permite que el paciente ingrese solo unas horas antes de ser intervenido”.

Cáncer de riñón 

El cáncer de riñón es el tercer tumor urológico más frecuente, por detrás de los de próstata y vejiga, suponiendo un 5% del total de los cánceres diagnosticados. Afecta al doble de hombres que de mujeres y se estima que en Galicia se diagnostican unos 550 casos nuevos cada año. El diagnóstico se ha modificado de manera importante y la forma clásica de presentación con dolor, sangrado en la orina y un bulto en el flanco ha sido sustituida por el hallazgo incidental de los tumores renales en pruebas solicitadas por otra causa, muy especialmente la ecografía. Gracias a esto, esta enfermedad se detecta mucho antes, en estadios menos avanzados y tiene un pronóstico mejor que en la situación previa.



A Coruña, 11 de junio de 2025

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